Las mejores ideas de las Jornadas- Pareja y comunidad: transformando nuestras relaciones cotidianas

En este post me gustaría aportar algunas ideas que he encontrado útiles en las V Jornadas de Psicoanálisis Relacional celebradas en La Granja de San Ildefonso, que llevaban por título: Pareja y Comunidad. Transformando nuestras relaciones cotidianas. Los tres grandes ponentes invitados han sido (en orden de aparición) Andrew Samuels de la Universidad de Essex, Phillip Ringstrom del Institute Contemporary Psychoanalysis de California y Joan Coderch de la Sociedad Española de Psicoanálisis. Además de los comentarios de Neri Daurella y Raimundo Guerra y las comunicaciones de diversos profesionales entre los que destaco a mis admiradas Silvia Jiménez y María Cabrelles. Este post tiene que ver con las ponencias y sus comentarios, el de mañana con las comunicaciones.

¿Una nueva terapia para la política? Andrew Samuels.

En su charla se centró en tres temas diferenciados:

  • Liderazgo y responsabilidad.

El autor va a referirse a tres tipos de líder, el heroico basado en la autoridad masculina; el de hermandad, que es colaborativo y el líder suficientemente bueno. El primero puede llegar a ser despótico, en el segundo caso el trabajo colaborativo es duro y muchas personas acaban prefiriendo ceder su «poder» a otro representativo. El tercer líder es el que defiende, pero tampoco está exento de problemas en este último caso, lo que nos dice es algo novedoso, porque implica un cambio en la concepción que tenemos del éxito y del fracaso. Permitiendo que el líder sea alguien fallido, que no lo sepa solucionar todo, porque visto lo visto, así es. No tengo la sensación de que el autor venga a «sentar cátedra» sino que su objetivo es más hacernos reflexionar, ayudarnos a entender qué posición tenemos en todo esto, qué pensamos; de hecho, termina cada una de sus intervenciones con un ejercicio, para que cada cual tome conciencia.

  • La desigualdad económica y el cambio climático.

Su forma de entender la desigualdad es atípica, porque comienza hablando de cómo nuestro inconsciente es resistente al cambio, es conservador, cómo a pesar de haber cambiado de clase social, algunas personas siempre se identifican con el lugar del que proceden. Y que a pesar de tender a la igualdad, parece que los humanos encontramos siempre una forma de estratificar, así que combatir la desigualdad empieza desde nosotros mismos. En sus ejercicios y talleres constata cómo no hemos abandonado cierto punto de sadismo cuando de dinero se trata, seguimos investidos de injusticia económica. Cree que el cambio empieza por nosotros mismos, por entender nuestro pedacito de responsabilidad, habla también de la necesidad del sacrificio que las sociedades que más tienen, deben hacer. Os podéis imaginar que cuando se le escucha, hay una parte de uno mismo que sabe que tiene razón, pero también otra parte que se resiste a creer que el cambio es tan difícil. La realidad actual le da la razón. Me llamó la atención poderosamente su ejercicio para concienciarnos de la relación que habíamos aprendido a establecer con el dinero, cambió hasta el ambiente que había en la sala.

  • La política oculta de las relaciones íntimas promiscuas.

Esta última parte fue la más controvertida, ya que exploró el fenómeno social que implica la promiscuidad en las relaciones, es tan políticamente incorrecto como todo lo demás, sobre todo el enfoque espiritual que quiso darle. Sin embargo, no se puede negar que la tendencia actual, sea por el motivo que sea, la forma en la que nos emparejamos y el tiempo que permanecemos con la misma pareja, ha cambiado mucho en los últimos tiempos. 

La charla de Samuels fue discutida por Neri Daurella, me dio la sensación de que la charla había sido inspiradora, que la había conectado con numerosos términos de otros autores, situaciones sociales actuales, filosofía y reflexiones personales sobre «el estado de las cosas» en el contexto en el que nos movemos. En ese sentido fue una discusión en movimiento, también aportó muchas preguntas, que al final es lo que Samuels pretende, motivar a la reflexión, hacer que nos demos cuenta de cómo vivimos los cambios actuales que se están produciendo en nuestro mundo, desde la política, la relación con el dinero, la desigualdad, el cambio en las relaciones personales, etc.  

La perspectiva psicoanalítica relacional en psicoterapia de parejas. Phillip Ringstrom.

Desde el principio aporta una visión triple, en la terapia de pareja todo lo que sucede tiene que ver con cómo lo interpretan cada uno de los miembros de la pareja, la conexión que ese evento tiene con la vida de cada uno y el papel del terapeuta en ese escenario. El autor ha recogido en su libro A relational psychoanalytic approach to couples psychotherapy (2014) aquello que ha aprendido durante cuarenta años de práctica terapéutica con parejas, sólo por eso ya merece la pena escucharle, y por supuesto hacerse con el libro. Hay tres temas críticos que le llevan a concretar una terapia de pareja en seis pasos, a saber: la actualización del self comprometido a una relación de largo plazo, la necesidad de reconocimiento mutuo versus la negación mutua y la relación que tiene una mente propia. 

El primer tema  tiene que ver con la forma de ser atraído por otro para completar algo que quedó incompleto en el desarrollo. En sus propias palabras: «Con este compañero, espero ser capaz de actualizar lo que hasta ahora no he podido. Sin embargo, con este compañero, también el temor a volver a visitar algún aspecto de mi pasado. De hecho algo que me gustaría poder superar«.

El segundo tema tiene que ver con la dificultad en la que se encuentra la pareja por la necesidad de ser reconocido por el otro, donde la clave está en desarrollar la capacidad intersubjetiva para moverse a una relación sujeto-sujeto. Y es que nos encontramos en la paradoja perpetua de la necesidad de afirmarnos pero al mismo tiempo de reconocer al otro, el choque que esto puede suponer en la pareja puede dejarles atascados entre lo que no recibo de ti y lo que no soy capaz de darte. 

El tercer tema se relaciona con el concepto del tercero analítico o la terceridad, los pensamientos de cada parte de la pareja están tan influenciados por la historia común y los pensamientos del otro, que lo que encontramos es una co-creación, en ese sentido habla de la relación con una mente propia, ese algo más que emerge de la interacción de ambos.

A partir de aquí nos va a explicar sus seis pasos en la terapia de pareja que voy a tratar de resumir:

Paso 1. El terapeuta trata de sintonizar con cada miembro de la pareja y de infundir posibilidad de una comprensión más amplia y de crecimiento.

Paso 2. Implica ayudarles a entender que nadie puede percibir la realidad completa y total, potenciar la apertura de la curiosidad de la realidad del otro, colaborar y negociar las diferentes perspectivas de cada uno de ellos.

Paso 3. Es un enriquecimiento aún mayor de la propia perspectiva y la del otro, a través de la capacidad de mentalización o la comprensión de los patrones de apego de cada uno de los integrantes de la pareja. Se trata de un aumento de la perspectiva de cada uno incluyendo la forma en la que han aprendido a «hacer las cosas».

Paso 4. Se puede resumir en sus palabras «Las parejas no pueden auténticamente negociar entre sí, lo que no han negociado dentro de sí mismos (intersubjetivamentes versus intrasubjetivamente).

Paso 5. Aquí se van a tratar tanto la negociación como el reconocimiento de aquellos conflictos entre los múltiples estados de self que no se han trabajado hasta el momento. Es una introspección mejorada de los conflictos de cada uno, pero ante la mirada del otro, es un trabajo con lo disociado.

Paso 6. Implica a la terceridad, la superación de las posiciones binarias sobre diferentes temas dentro de la pareja, salir de los patrones de dominancia y sumisión, reconocer que si me siento perseguido y el otro también, está claro que en algún punto también soy perseguidor. Estos pasos se internalizan por parte de la pareja y dejan de necesitar la supervisión del terapeuta, y su trabajo conciliador. Así que finalmente encuentran una forma de entenderse, entender al otro y resolver conflictos futuros desde una perspectiva mayor de la que tenían.

El objetivo de la terapia de pareja para este autor siempre va a ser asegurar un buen matrimonio o un buen divorcio, ya que considera que cuanto más hay en común en los miembros de la pareja (hijos, trabajo…) más probable es que un divorcio no les separe y tengan que seguir compartiendo. Así que conseguir llegar a entendimiento incluso si acaban divorciándose es una inversión en la felicidad futura para ambos. 

La discusión de la ponencia corrió a cargo de Luis Raimundo Guerra, me transmitió la sensación de sentirse en comunión con el autor, de haber ido llegando los dos a conclusiones parecidas en su propio tratamiento de parejas y en el libro que publicó hace unos años sobre ese tema, El clavo ardiendo. El autor nos va a exponer los diferentes factores que, a su juicio, se juegan en una terapia de pareja, en concreto nos va a hablar de la cultura, aportando diversos ejemplos de formas diferentes de ver a la pareja en distintas sociedades y culturas. Pero también la actualización del self y ser capaces de «combinar la autorrealización en la pareja con la actualización individual del self«, en palabras del autor. Para acercarnos la explicación del self, utiliza su ejemplo de las matrioskas y cómo en terapia de pareja nos vamos a encontrar tres juegos diferentes, los del terapeuta y los de cada miembro de la pareja. Finalmente la consideración de la pareja como un sistema complejo dinámico y no lineal en la que se produce un interjuego de diversas variables que van a depender de la pareja y de las características propias de cada uno de los miembros. Debido a la complejidad de los diversos factores que podemos encontrar en la pareja, el autor defiende la utilización de un modelo como el que Ringstrom nos ha presentado, un modelo abierto, intersujetivo, estratégico y flexible.

La apertura del psicoanálisis a la realidad social y personal de los hombres y de las mujeres. Joan Coderch.

La conferencia de clausura fue impartida por el psicoanalista más querido y respetado de nuestra profesión, fue emocionante escucharle, siempre lo es. Resumir su sabiduría en unas pocas líneas no es mi objetivo hoy, sí os voy a dar algunas ideas que me llamaron más la atención, pero en general sólo lamenté estar tan cansada, por los dos días intensos que habíamos tenido, y no poder tener la cabeza más despejada y poder disfrutar aún más de sus palabras. En general el autor nos va a hablar de las repercusiones que la apertura reflejada en las ponencias vistas en las jornadas, están teniendo para el psicoanálisis, para el trabajo que todos nosotros hacemos. Y es que el análisis y la sociedad en la que se desarrolla no son dos sistemas que se relacionan, sino que están fuertemente interconectados. En palabras del autor: «la civilización deshumanizada y tecnocrática, la confusión en cuanto a los valores a los que debemos atenernos, la incertidumbre en cuanto al porvenir, el todos contra todos y la creciente individuación son las más significativas variables que propician el incremento progresivo de los trastornos emocionales«, se puede decir más alto, pero no más claro. Continua el autor pensando sobre cómo las relaciones entre los humanos se degradan y con esto aparecen las perturbaciones emocionales, como no puede ser de otra forma y cómo restablecer el sentido de la vida pasa por un vínculo con la comunidad, al tiempo que un desarrollo del propio self. A partir de aquí nos muestra diferentes intentos de superar esa soledad y desvinculación a la que los humanos estamos cada vez más expuestos, habla del comunitarismo y de la pareja, con sus luces y sus sombras. 

La apertura del psicoanálisis al mundo debe verse en la forma en la que entendemos la mente del paciente, en la relación que establecemos con él y nuestra propia apertura a las aportaciones de las neurociencias. En sus propias palabras: «es a través de la sintonización psicobiológica de las mentes corporeizadas de paciente y analista que llega a producirse el verdadero cambio psíquico«.

El final de su comunicación tiene que ver con el deseo, el reconocimiento de los humanos como seres anhelantes, movidos por la esperanza. Coloca ese deseo que nunca puede encontrar calma y satisfacción como la característica esencial que nos distingue de otros seres, junto con la trascendencia, esa motivación a ir más allá de lo fijado, de lo estipulado, de aquello que podemos percibir. La esperanza también como base de nuestro trabajo, como un elemento que subyace a todo lo que hacemos, lo que alimenta nuestro trabajo, la creencia de que realmente podemos hacerlo, algo que «contagiamos» a nuestros pacientes, esa clase de esperanza.

No querría extenderme más, pero os invito a leer su comunicación, ya que será publicada en el próximo número de Ceir. Sólo así podréis admirar la complejidad del pensamiento y el genio de Joan Coderch, cuyo próximo libro será publicado dentro de muy poco. La huella que su trabajo ha dejado en todos nosotros es y será siempre, imborrable. 

Muchas gracias a Cristina Gresa por permitirme utilizar sus fotos para ilustrar este post. 

Espero que te haya servido de ayuda este post.

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Lorena Parra. Psicóloga Valencia.

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