¿Qué es un momento de cambio en psicoterapia?

Los momentos de cambio en el Grupo de Boston

En uno de los últimos post me detuve sobre la relación entre padre e hijo y cómo esa relación a través de la regulación y el reconocimiento nos lleva a internalizar los diferentes patrones de conocimiento relacional implícito que después usaremos en nuestra vida.

En paralelismo con la relación terapéutica y el conocimiento relacional compartido requiere la explicación de los diferentes momentos expuestos por el Grupo de Boston. Son estos momentos los que explican cómo se modifica el conocimiento relacional compartido, ya que un tipo de conocimiento diferente debe, por fuerza, requerir una forma de cambio distinto.

a) Momento actual

Si el Grupo de Boston define como avance esa interacción reguladora que se da entre la figura de cuidado y el bebé y la coloca como orientada hacia diferentes objetivos, esa interacción va a poder ser dividida en múltiples momentos. El momento actual es uno de ellos, cuando esa interacción dirigida hacia un objetivo presenta cierta tensión. Lo consideran como un momento coherente, tanto en contenido como en emoción, y el tránsito de un momento actual a otro, está marcado por un cambio de contenido o de emoción.

Cualquier sesión está plagada de estos momentos, en los que paciente y analista reflexionan sobre algo que está sucediendo dentro del propio tratamiento.

En el bebé los momentos se repiten con variaciones, consideran que esto mismo va a suceder durante el tratamiento en cada paciente concreto.

b) Momento ahora

Es una toma de conciencia súbita de algún elemento relacionado con el conocimiento relacional compartido, se hace presente, modificando el ambiente intersubjetivo y demandando una respuesta que va más allá de la técnica. De cómo manejemos este momento ahora dependerá que se convierta en un momento de encuentro o que se convierta en fallido.

Es una forma de salirse de la manera en que habitualmente se configura la relación entre ambos. Suele ir acompañado de ansiedad por las dos partes, y siempre va a suponer un antes y un después en la relación terapéutica.

Los momentos ahora suelen surgir inmediatamente pero generalmente llevan preparándose sesiones atrás, cómo esto sucede se entiende mejor desde la teoría general de sistemas, prometo un post para tratar de explicar lo emergente. Digamos que es parecido a la incorporación paulatina de instrumentos interpretando una pieza en una orquesta, muchos instrumentos tocando a la vez que dan lugar a una melodía imposible si los tocamos por separado. En un momento ahora cada pieza va encajando y de pronto emerge algo que no podría extraerse de cada pieza por separado.

c) Momento de encuentro

Cuando conseguimos dar esa respuesta nueva requerida, conectando con el verdadero estado del paciente, entonces habremos conseguido un momento de encuentro. Esto modificará la relación que teníamos hasta ahora, el conocimiento implícito compartido pasa a ser otro. Conseguir esto requiere una sintonía afectiva y una empatía que sólo pueden emerger de una relación auténtica. Emplear el mismo tipo de relación con cada persona que consulta y parapetarse tras la abstinencia es un error y la mejor manera de dejar pasar de largo una oportunidad única de modificar la forma en la que el paciente se relaciona contigo y con las otras personas.

Por otro lado, siempre y cuando haya convergencia afectiva entre el analista y el paciente, una interpretación puede ayudar a transitar de un momento ahora a un momento de encuentro, según el Grupo de Boston. Pero si no existe un reconocimiento de la experiencia del paciente que acompañe a la “explicación”, un intento de conexión con el otro, habremos perdido nuestra oportunidad. La diferencia entre una interpretación y un momento de encuentro está en la implicación del analista, en la salida momentánea de los roles terapéuticos para convertirse simplemente en dos personas que están compartiendo algo, una sintonía auténtica.

Estas son las piezas que engranan en cambio psíquico para el Grupo de Boston, de esta forma, a través de estos momentos que van a surgir a lo largo del avance es como vamos a conseguir potenciar el cambio del CRI y del CRC. Un tipo de conocimiento distinto al que alberga el inconsciente dinámico, es decir, un conocimiento basado en las primeras relaciones y que no se explicita verbalmente, sino que se expresa a través de la acción, debe ser modificado a través de la relación misma.

Estas investigaciones del Grupo de Boston son una buena forma de comenzar a profundizar en el modelo relacional, porque nos ayuda a comprender dónde situarnos desde el principio, en las primeras relaciones y nos aportan una visión complementaria. Pero también dejan la puerta abierta a profundizar en la teoría de sistemas dinámicos no-lineales y nos invita a reconsiderar la actitud y la relación que establecemos con nuestros pacientes. Más cercana a la relación natural que establece un padre y un hijo, que a una relación artificial basada en rígidas normas.

Si queréis ampliar la información sobre el Grupo de Boston, os invito a leer algunos interesantes artículos que se encuentran en CEIR y también en Aperturas Psicoanalíticas.